viernes, 5 de junio de 2009

Obnoxius Libri

Inclinada mi cabeza, fisgo en el montón de best-seller de bolsillo, bajo la luz de una lámpara alargada suspendida sobre el rectangular receptáculo de otrora cara, ahora barata literatura. Mi visión periférica percibe, entre el mundanal movimiento del grande almacén de la flecha verde, un destello que se acerca.
- ¿Puedo ayudarle en algo? .-rizos negros, generosos pechos, caderas de ensueño, ojos negros y pecas en delicada nariz blanca, todo sobre tacones-.
- Estoy buscando un libro .-obvio, patán-.
- Sí, eso parece .-sonrisa comedida a cliente que esconde regocijo interno por saberse causante de palpitante impresión en mí-. Quizás no encuentra el que busca, en ese caso puedo buscarlo en el almacén.- silencio -. será fácil, no suele ir nadie a estas horas.

Alguien limpió recientemente aquellas estanterías de polvo, así que devolviéndoselo estábamos, suspendida ella de brazos, piernas alrededor de mi cintura, en pie yo sujetando sus glúteos, cuando siento la presión y olor de papel, libro abierto por mitad, encima de mi cara.
- Quítame este libro anda, que estamos en otras cosas ...
- Que te lo quite tu madre, y basta ya que hay que hacer marcha.
- Pero nena, quítame el libro .- ¡hielo en los huevos! -. ¡joooooodeeeeeeeeeeeer!
- Venga Ja, a ver si te tomas unos diazepanes y se te quita ese perenne piolet mañanero.
- Hijo puta.

Aparte de tener que cambiar las sábanas y poner el colchón al sol de la ventana, cosa que haré esta noche cuando vuelva, y por tanto dormiré en el suelo, tengo que meterme directo a la ducha caliente. Curioso, yo ducha caliente por la mañana, siendo siempre fría.
- ¡Ja, te vibra el móvil! Tienes un mensaje ...
- .. pues una de dos, o te has metido en mi habitación, o te lo has guardado en el profano, porque oírse no puede oírse ...
- ... ehh, uhm, bueno Ja, pasaba por la puerta y el condenado vibra que se las pela, si lo dejo un rato más aparece tu mesita en casa de doña Elisa.
- Querrás decir doña Amargos ...
- Llámala como quieras, el mensaje es de Sonia y dice ...
- ¡Quieto ahí!
- Ehh, uhm, bueno, no te oí venir de la ducha, si llegas a ser un toro ...
- ... te empitono el argentino nombre del trasero.

"Tengo q vert qanto ants" si Quevedo levantara la cabeza, Sonia, mi ex, la novia de otro, bueno siempre me gusta ver a la rubia flaca de nalgas marmóreas y tímido pecho. "Cuando quiera vuestra merced, ¿en su palacio o en el mío?".

----------------------------------------------------
- Hola Ja, pasa.
- Qué tal estás, bien.
- Bien y ...
- No era una pregunta.

Ha cambiado un poco el piso desde que yo estaba, hay más cuadros, menos desorden, parece más frío.
- ¿Qué tal te trata el estreñido?
- Ja, de eso quiero hablar, ¿cómo te va en el trabajo?
- Me va como siempre, no me pueden echar, me llevo las patentes y los clientes.
- No me refiero a eso, pregunto por cómo te relacionas con el resto.
- Pues bien como siempre.
- Entonces quieres decir mal .-se coloca el suave mechón oro tras la oreja-.
- ¿Me has llamado para darme otro sermón? Por mí genial, la última vez acabamos en el banco de la cocina ...
- No, te he llamado para decirte que Efrain está más que harto de ti, que si te mantiene en el puesto es porque le paro los pies.
- ¿Cómo y por qué? No te he pedido que me ayudes, bastante daño me hiciste cuando me echaste, para sumarle tu compasión .- filos de Albacete en la mirada -. Por mí me puede echar mañana, ya te lo he dicho ...
- ¿Acaso te crees que porque hace unos años hiciste algo, eso sigue valiendo tanto? ¡Espabila! Se rumorea en nuestro entorno que estás ya de vuelta de todo, que estás quemado, más que uno de tus dichosos petardos ...
- Tracas
- ... como mierda le llames. Nadie da ya un duro por ti.

Y que se me tenga que poner dura ahora, ella acuchillándome, pero claro con esos ojos verdes.

- ¿A dónde crees que vas? ¡No he terminado! ¡Tenemos que hablar del libro!
- Terminaste hace ya seis meses .- siempre me ha gustó el sonido de esta puerta al golpear -.

El caso es que no fumo, pero me encendería un cigarro, aunque más bien tengo ganas de quemar con él la cara de Raúl en el As-queroso, lo único a mano en este bar, pero bueno qué culpa tiene el teleñeco del Mierdid de que mi ex no esté bien follada, aunque esto no lo salva de la hoguera. Quien por su culpa muera ... A pesar de ello me reconcome, es cierto, hace años que no invento nada nuevo, vivo de rentas, y este como otros cafés ya no me saben a tal, me son insípidos, no soy consciente de ellos, habito mi mundo mental, solamente salgo de él cuando se cruza alguna falda, o pantalones pero con chica dentro. Y el libro, maldito libro que empecé a escribir con ella, cuando todo iba bien, teoría y práctica de reacciones exógenas, que le den.

- ¿Quiere algo más? .- que compres otro periódico mamón -. ¿Otro cafelito?
- Venga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario